Impulso europeo a los pequeños productores mediterráneos de virgen extra

Los pequeños agricultores mediterráneos de aceite de oliva virgen extra sufren, prácticamente todos ellos, una serie de problemas similares: son propietarios de pequeñas parcelas de tierra, utilizan la agricultura tradicional de secano, y dependen casi al cien por cien de la mano de obra familiar.

Fecha: 07-Jan-2021

Y en la situación actual, con los desafíos evidentes de la globalización, este tipo de producción olivarera difícilmente resulta rentable, por lo que muchos cultivos de olivos están siendo abandonados o se encuentran sin atender, lo que da lugar al desempleo en comunidades marginadas.

Para hacer frente a esos desafíos, el último trimestre del pasado año se puso en marcha ARTOLIO, un nuevo proyecto europeo coordinado por Israel y con la participación de una serie de organizaciones asociadas con el objetivo de implementar medidas de desarrollo innovadoras que impulsarán mejoras en la calidad de la producción del aceite de oliva virgen extra mediterráneo.

Apoyo a los pequeños productores mediterráneos

El proyecto se propone establecer, en cada región participante, un Centro Regional de Conocimientos sobre Aceitunas Nativas (NOReKC) —por sus siglas en inglés, Native Olive Regional Knowledge Center— que proporcionará capacitación actualizada sobre la forma en que debe producirse un aceite de oliva virgen extra artesanal para seguir siendo competitivo, además de definir un modelo de gestión de redes para este tipo de producción mediante una plataforma panmediterránea que comprenda a todas estos Centros Regionales, que ayudará a los pequeños productores de toda la región del Mediterráneo en materia de comercialización, ventas, finanzas, políticas y legislación, tanto a nivel nacional como en el caso de exportación a nuevos mercados mundiales.

De este modo se posibilitará un mayor rendimiento de las aceitunas y una mayor calidad del aceite, así como una mayor rentabilidad mediante la conexión de los agricultores individuales a una red mundial de pequeños productores resistentes, capaces de crear puestos de trabajo a mediano y largo plazo y de gestionar empresas.

La iniciativa, coordinada por la Organización de Investigación Agrícola de Israel y cuenta con la participación de nueve organizaciones asociadas de Chipre, Francia, Grecia, Israel, Jordania, Palestina y España, forma parte del programa ENI CBC Med, cuyo objetivo es promover un desarrollo económico y social armonioso en las regiones situadas a uno y otro lado del Mediterráneo, abordando los retos comunes y promoviendo acciones locales.